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ACIDO LÁCTICO Y RENDIMIENTO FISICO

Puntos claves para el rendimiento fisico

El ácido láctico un compuesto orgánico producido de forma natural por nuestro organismo siendo, al mismo tiempo, un subproducto y un combustible para el ejercicio físico. Se encuentra en los músculos, la sangre y en diversos órganos.

La fuente primaria es la descomposición de un carbohidrato llamado Glucógeno. El Glucógeno se descompone en una sustancia llamada ácido pirúvico y en este proceso se produce energía. Frecuentemente nos referimos a ella como una energía anaeróbica porque se consigue sin la participación del oxígeno en el proceso.

Cuando el ácido pirúvico se descompone, produce

mucha más energía. Esta energía la solemos llamar

aeróbica porque en el proceso se utiliza el oxígeno.

Cuando el ácido pirúvico es producido, la célula muscular

tratará de usarlo para la consecución de energía

mediante un proceso aeróbico. Sin embargo, si la célula

no tiene la capacidad para usar todo el ácido pirúvico

producido, se convertirá químicamente en ácido láctico.

Algunas células tienen una capacidad grande para

usar ácido pirúvico en procesos aeróbicos mientras otras

tienen muy poca. Con el entrenamiento, muchas células

pueden adaptarse para usar más ácido pirúvico y así

producir menos ácido láctico.

¿Cuándo se produce el ácido láctico?.- El ácido

láctico está presente en nuestro organismo tanto en

reposo como en nuestras actividades cotidianas, aunque

a niveles bajos. Sin embargo, cuando el ejercicio o la

actividad aumenta en intensidad, se produce rápidamente

grandes cantidades de ácido pirúvico, de tal

manera que no todo puede usarse de forma aeróbica. El

exceso se convertirá en ácido láctico.

Otra razón por la que se produce más ácido

láctico es que con el aumento de la intensidad del

ejercicio son requeridas fibras musculares adicionales.

Estas fibras no se usan con frecuencia en reposo o en la

actividad ligera y muchas de ellas son de «contracción

rápida» y, por tanto, no muy buenas en la descomposición

del ácido pirúvico de forma aeróbica. A partir de

aquí mucho de este ácido pirúvico se convierte en ácido

láctico.

ÁCIDO LÁCTICO Y RENDIMIENTO FÍSICO



Cuando la intensidad del esfuerzo se encamina

hacia el máximo, una gran cantidad de ácido pirúvico

se produce en procesos anaeróbicos de los músculos

activos para mantener la demanda de la contracción. La

mayoría de este ácido pirúvico se transformará en ácido

láctico cuando el sistema aeróbico sea sobrepasado. La

cantidad de ácido láctico producido (adecuadamente

medido) es así una medida de cuán rápidamente el

sistema anaeróbico produce energía.

De esta manera el ácido láctico se convierte en

una referencia importante para medir el desarrollo de

los procesos aeróbicos y anaeróbicos. En niveles submáximos

de ejercicio, la presencia de ácido láctico es

un indicio de que la energía aeróbica de algunas fibras

musculares involucradas en el ejercicio está limitada.

Un diseño apropiado de pruebas dará a conocer con

precisión el desarrollo del sistema aeróbico de un deportista.

De forma similar, la cantidad de ácido láctico

producida en niveles de esfuerzo máximo es un indicio

del desarrollo del sistema anaeróbico.

¿Dónde va el ácido láctico después de producido?.-

El ácido láctico es una sustancia muy dinámica. En

primer lugar, cuando es producido, tratará de salir de

los músculos y entrar en los músculos próximos, la corriente

sanguínea o en el espacio entre las células musculares

donde hay una concentración inferior del mismo.

En segundo lugar, cuando es asimilado por otro músculo

se reconvertirá en ácido pirúvico y se usará de forma

aeróbica. El entrenamiento de resistencia aumenta las

enzimas que convierten ácido láctico en ácido pirúvico.

El ácido láctico puede ser usado también por el corazón

como combustible o se almacena en el hígado en forma

de glucosa o glucógeno. Se puede desplazar de una parte

a otra del cuerpo de forma rápida. Hay una cierta evidencia

de su reconversión en glucógeno muscular aunque

esto parece bastante discutible.

Ordinariamente, un músculo que puede usar ácido

pirúvico como fuente de energía lo hará desde el

glucógeno almacenado en el músculo. Sin embargo, si

el exceso de ácido láctico es aprovechable desde la

corriente sanguínea, mucho de este ácido láctico será

transportado al músculo y se convertirá en ácido pirúvico

para el uso en los procesos aeróbicos. La fibra muscular

que puede usar el ácido pirúvico puede estar

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próxima a aquellas que no lo pueden hacer. El ácido

láctico también circula en la corriente sanguínea y puede

ser recobrado por otros músculos en otras partes del

cuerpo. Algunos de los músculos que pueden usar eventualmente

el ácido láctico pueden ser relativamente

inactivos, tales como los brazos de un corredor.

ducto de desecho. Es un subproducto de la producción

de energía anaeróbica y un importante combustible para

la producción aeróbica.

¿Cómo se puede medir el ácido láctico?.- La

mayoría de las medidas de ácido láctico hacen uso de

una muestra de sangre, aunque algunos investigadores

lo han hecho tomando muestras musculares y midiendo

el ácido láctico directamente en el músculo. Hay una

relación entre el ácido láctico en sangre y el ácido

láctico muscular. Cuando se toma una muestra de sangre,

la cantidad de ácido láctico se expresa como una

concentración de mmol por litro. Por ejemplo, los niveles

en sangre en reposo son comúnmente entre 1.0

mmol/l y 2.0 mmol/l. Los niveles en algunos deportistas

después de competiciones importantes han sido tan

altos como 25-30 mmol/l aunque son raros.

¿Es importante para el entrenamiento?.- Definitivamente

sí, por dos razones muy importantes.

Primera, una prueba de ácido láctico cuidadosamente

diseñada indicará cómo se están desarrollando

los sistemas aeróbicos y anaeróbicos. La base fisiológica

para esfuerzos de más de 45 segundos es el desarrollo

óptimo de ambos sistemas, aeróbico y anaeróbico.

Ninguna otra medida práctica puede evaluar ambos

sistemas.

Segundo, la medición del ácido láctico es la

única manera práctica para determinar en qué medida

cada sistema se ve comprometido durante un entrenamiento

o una competición. En consecuencia, es la mejor

manera para determinar la intensidad del esfuerzo

del entrenamiento y asegura que la planificación del

mismo produce el efecto deseado sobre el deportista.

Ácido láctico y sistemas energéticos.

Una parte importante del entrenamiento tiene

como objetivo provocar adaptaciones en los sistemas

de producción de energía del organismo, tanto anaerobio

como aerobio. La producción y el control del ácido

láctico son esenciales para conseguir estos objetivos

aún siendo solamente una parte de un buen rendimiento

físico; pero es una parte importante.

Muchos entrenadores y deportistas no comprenden

la importancia del ácido láctico como fuente de

energía. Se trata de uno de los combustibles más importantes

para el ejercicio y está implicado en dos de los

tres sistemas de energía principales que utilizamos para

el desarrollo de la actividad física. El desarrollo final de

una actividad física se vería perjudicado si el ácido

Una pregunta que se suele hacer en el terreno de la

fisiología del ejercicio es la siguiente: ¿es perjudicial

el ácido láctico?. La respuesta es sí y no, pero en su

mayor parte, no. Cuando el ácido láctico se produce en

los músculos, se produce al mismo tiempo iones de

hidrógeno. Si hay una acumulación considerable, los

músculos alcanzan una acidez alta. Estos iones de hidrógeno

ocasionan problemas con la contracción muscular

que necesita el ejercicio. Los deportistas lo describen

como «agotamiento» muscular. La mayoría de

estos iones de hidrógeno se originan con el ácido láctico

y abandonan la célula muscular cuando este lo hace.

De esta manera, el ácido láctico no es la causa del

«agotamiento» muscular aunque está directamente relacionado

con la acidez que lo provoca. A pesar de que

los deportistas odian esta sensación de «agotamiento»,

se trata realmente de un mecanismo de defensa contra

el daño muscular. El aumento de acidez puede desgarrar

la fibra muscular.

Otra equivocación común es que el ácido láctico

es un producto de desecho. Hemos dicho anteriormente

cómo el ácido láctico es una importante fuente de combustible

para los procesos aeróbicos y que gran cantidad

de él se convierte en glucosa y glucógeno para un

futuro uso energético. Definitivamente no es un pro-

CH3? C? COOH + DPN+

OH

H

CH3?C?COOH + DPNH + H+

O

(Ácido pirúvico)

deshidrogenasa láctica

(Ácido láctico)

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láctico producido en un músculo no fuese utilizado

como fuente de energía en otros músculos. Puesto que

el ácido láctico está siendo utilizado por otros músculos

como combustible, se ve desplazado de los músculos

donde se produce, facilitando así el problema de la

acumulación ácida que provoca. Controlar el ácido láctico

no es solamente una de las claves del buen rendimiento,

sino que es esencial para las actividades de

gran duración.

Hay tres sistemas de energía importantes para el

rendimiento: el del fosfato de creatina, glucólisis (al

que nos referimos generalmente cuando utilizamos el

término anaeróbico), y el sistema aeróbico. Los dos

primeros se denominan anaeróbicos en el sentido que el

oxígeno no es necesario para producir energía. Es importante

señalar que puede haber suficiente oxígeno

disponible cuando se utilizan los sistemas anaeróbicos.

El sistema aeróbico requiere oxígeno pero se puede

limitar por otros factores incluso si hay suficiente oxígeno

en el sistema. Las enzimas y las mitocondrias son

factores importantes en la energía aeróbica y si están

limitadas, la cantidad de energía aeróbica es limitada.

El sistema aerobio puede utilizar más de un tipo de

combustible: grasas y carbohidratos son las dos fuentes

principales.

Aunque el ácido láctico no está implicado en el

sistema del fosfato de creatina, la presencia de grandes

cantidades del mismo en el entrenamiento de este sistema

es una indicación de que el sistema del fosfato de la

creatina está alcanzando sus límites. También los aumentos

en ácido láctico durante el entrenamiento aeróbico

significa que se está utilizando como combustible

más carbohidratos que grasas.. Es importante que el

entrenador entienda exactamente lo que significa la

presencia de ácido láctico si debe diseñar entrenamientos

para los tres sistemas.

Veamos a continuación una breve descripción

de cada sistema de energía:

? Fosfato de creatina.- Este sistema produce un

breve, pero intenso despliegue de energía, por ejemplo

para las acciones de velocidad. El fosfato de creatina se

analiza muy rápidamente y produce energía de forma

inmediata. Es un sistema anaeróbico porque no utiliza

oxígeno. Con frecuencia se denomina como el "sistema

anaeróbico aláctico" para ponerlo en contraste con el

otro sistema anaeróbico que produce ácido láctico.

En la práctica, el fosfato de creatina dura solamente

algunos segundos. Para la mayoría de las actividades

deportivas proporciona solamente una energía

limitada. Tomar suplementos de creatina ha sido el foco

de bastante discusión e investigación en los últimos

años, especulándose con el hecho de que este suplemento

aumentaría el tiempo de utilización de este sistema

y también reduciría el tiempo necesario para restablecer

los niveles de reposo de creatina.

Aunque el sistema del fosfato de creatina no

utiliza ni produce ácido láctico, las medidas del mismo

se pueden utilizar para evaluarlo. Cuando la energía de

este sistema se agota, el organismo cambiará al otro

sistema anaeróbico y comenzará a producir cantidades

grandes de ácido láctico. Cuanto más bajo sea el nivel

de ácido láctico después de una serie de velocidad, más

nos indicará un correcto desarrollo del sistema de fosfato

de creatina.

Aeróbico (utilizando grasas como fuente energética).-

En el otro extremo del espectro del fosfato de

creatina está el metabolismo de las grasas para la energía

aeróbica. Este sistema proporcionará energía durante

mucho tiempo y es muy útil para las actividades de

larga duración. Sin embargo la producción de energía

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en este sistema es lenta y no sostendrá una actividad

rápida. Los entrenamientos de intensidad reducida tienden

a cambiar el metabolismo aeróbico para utilizar

más grasas como fuente de energía que carbohidratos.

Observar niveles bajos de ácido láctico durante un entrenamiento

indica que se están metabolizando las grasas.

Niveles más altos de ácido láctico indicarían que la

energía probablemente se está derivando más de los

carbohidratos.

Tanto el fosfato de creatina como el sistema

aeróbico (usando grasas como combustible) son importantes

para la actividad física pero ninguno podrá mantener

las necesidades que un esfuerzo intenso necesita.

El cuerpo debe usar una tercera fuente de energía,

carbohidratos o más precisamente glucógeno, para

mantener el ejercicio prolongado de intensidad alta que

es crucial para el éxito de la mayoría de las actividades

deportivas. Los carbohidratos se usan tanto por el sistema

aeróbico de producción de energía como por el

tercer sistema, glucólisis o sistema anaeróbico láctico.

Glucólisis anaeróbica.- La glucólisis significa

la descomposición de azúcares. Cuando usamos el término

anaeróbico, nos estamos refiriendo a este sistema

de energía. Este proceso descompone el glucógeno (una

molécula de carbohidrato) para producir energía. Es

muy rápido produciendo energía para el ejercicio. Uno

de los productos finales de este proceso es el ácido

pirúvico. Cuando existen las condiciones apropiadas, el

ácido pirúvico se descompone aún más para proporcionar

más energía (véase el proceso aeróbico usando los

carbohidratos más adelante). Cuando esto no sucede, el

ácido pirúvico se convierte en ácido láctico. Si el ácido

láctico no se elimina del músculo, habrá un problema

con la contracción del mismo debido a la acidez muscular

y la actividad física tendrá que cesar.

Podría haber varias razones por las que no se

descompone el ácido pirúvico. La cantidad necesaria de

oxígeno puede no conseguirse por parte de la célula;

puede que no haya enzimas suficientes para permitir a la

célula procesar todo el ácido pirúvico; o la parte de la

célula que lo descompone (mitocondrias) puede que no

sea lo suficientemente grande para manejar el influjo

súbito de ácido pirúvico. Asimismo, algunas de las células

(del tipo de contracción rápida) apenas tienen mitocondrias

o enzimas apropiadas y procesarán muy poco

ácido pirúvico, siendo convertido, por tanto, en ácido

láctico. Estas células de contracción rápida se usan más

frecuentemente en esfuerzo de gran intensidad.

Aeróbico (usando carbohidratos como combustible).-

Este proceso usa el ácido pirúvico desde la

glucólisis como combustible en vez de la grasa. Esto

producirá energía de forma ligeramente más rápida que

si se usa grasas como fuente. Cuando se descompone el

ácido pirúvico durante el ejercicio, conseguimos dióxido

de carbono, agua y calor. A consecuencia aumentamos

la frecuencia respiratoria para librarnos del dióxido

de carbono y sudamos para enfriarnos

Una de las cosas interesantes sobre este proceso

es que el ácido pirúvico usado por la fibra muscular

para producir energía aeróbica puede que no proceda

de esa fibra. Como hemos mencionamos arriba, ácido

pirúvico y ácido láctico se reconvierten el uno al otro

muy fácilmente. Si el ácido láctico está disponible desde

una fibra cercana o desde la corriente sanguínea,

entrará con frecuencia en la fibra del músculo y se

convertirá en ácido pirúvico para el uso como combustible

en el sistema aeróbico. Esta es una de las características

más importantes del ácido láctico, la capacidad

para desplazarse rápidamente alrededor del cuerpo a

lugares que pueden usarlo.

Resistencia aeróbica y su relación con la

producción y eliminación de ácido láctico

El entrenamiento aeróbico de la resistencia afecta

al metabolismo del ácido láctico de dos maneras

fundamentales.

? Primero, reduciendo la producción de ácido

láctico en las fibras de contracción lenta (denominadas

de tipo I) y en aquellas fibras de

contracción rápida (denominadas de tipo IIa)

que tienen capacidad aeróbica. En un cierto

plazo, el entrenamiento prolongado de la resistencia

aeróbica convertirá muchas de las

fibras de contracción rápida que no tienen casi

ninguna capacidad aeróbica (llamada las fibras

del tipo IIb) en fibras rápidas del tipo IIa.

? En segundo lugar, este tipo de entrenamiento

acelera el proceso de desplazar el ácido láctico

hacia otros músculos y otras partes del cuerpo,

en un proceso que podríamos catalogar de

«eliminación».

Cuando un deportista acentúa el sistema aeróbico,

el organismo se adapta de varias maneras. El oxígeno,

necesario para producir la cantidad máxima de energía

desde el ácido pirúvico, puede llegar más rápidamente a

cada músculo. Además de la disponibilidad del oxígeno,

hay otros factores importantes que provocan que el músculo

utilice ácido pirúvico como combustible y acelere el

uso del ácido láctico en los músculos adyacentes y la

corriente sanguínea. Cuatro de estos factores son incrementados

por el entrenamiento de resistencia aeróbico:

Aumento de mitocondrias. El entrenamiento

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aeróbico aumenta la densidad mitocondrial en ciertas

células. Las mitocondrias son la parte de las células que

convierten el ácido pirúvico en energía. Cuanta más

densidad haya, más alta será la capacidad de la célula

para utilizar el ácido pirúvico como combustible y para

producir más energía de modo aeróbico.

La densidad de mitocondrias es muy alta en las

fibras musculares de contracción lenta (tipo I) y en

algunas fibras de contracción rápida (tipo IIa) y hay

pocas mitocondrias en las fibras rápidas del tipo IIb.

Como se ha dicho anteriormente, con el entrenamiento

sostenido de la resistencia aeróbica, muchas de las fibras

del tipo IIb se convertirán en fibras del tipo IIa.

Incremento de capilares.- Con el entrenamiento

aeróbico, la densidad de capilares alrededor de las

fibras musculares aumenta, ayudando al proceso de

«eliminación» y de redistribución del ácido láctico. El

incremento de capilares permite el trasvase del ácido

láctico desde las fibras de contracción rápida a la corriente

sanguínea. El ácido láctico será transportado a

las células que pueden reconvertir al ácido láctico nuevamente

en ácido pirúvico que se utilizará posteriormente

como combustible. El incremento de capilares

también permite desprender el calor acumulado en las

células a causa del ejercicio.

Incremento de enzimas-. El entrenamiento aeróbico

aumenta varias enzimas que ayudan a aumentar

la producción energética aeróbica. Determinadas enzimas

son extremadamente importantes en la conversión

del ácido pirúvico a ácido láctico y en convertir ácido

láctico nuevamente en ácido pirúvico. Este proceso

ayuda a reducir la acumulación de ácido láctico en el

organismo. Cuanta más disponibilidad haya de esta

enzima, más rápidamente se convierte el ácido láctico

de nuevo en ácido pirúvico y más rápidamente se tomará

el ácido láctico de los músculos vecinos y de la

corriente sanguínea. Cuanto más rápidamente sea esto,

más rápido abandonará el ácido láctico los músculos de

contracción rápida, disminuyendo así la acidez en los

mismos. Esto significa que estos músculos funcionarán

adecuadamente por un tiempo más prolongado.

Este tipo de entrenamiento también aumenta las

enzimas que facilitan la conversión del ácido pirúvico

en energía en el interior de las mitocondrias. De esta

forma, una mayor cantidad de ácido pirúvico se puede

utilizar como combustible. Esto significa que la producción

del ácido láctico será reducida en la mayoría de

las células del músculo y que algunas células podrán

utilizar más ácido láctico producido en otras partes del

cuerpo. Ambas enzimas, por tanto, ayudan a acelerar la

eliminación del ácido láctico.

Incremento de proteínas de transporte.- Muchas

proteínas que ayudan a desplazar el ácido láctico

dentro y fuera de las células se han identificado recientemente.

Recogen el ácido láctico y lo transportan a

través de la membrana celular de un área de alta concentración

a otra de baja concentración. Muchos de los

transportadores toman el ácido láctico y el ion de hidrógeno

al mismo tiempo eliminándolo en la misma

proporción. La cantidad de los transportadores incrementa

con el entrenamiento. Es otra de las adaptaciones

importantes que ocurren debido al entrenamiento.

El entrenamiento aeróbico es una de las claves

en estas adaptaciones que ayudan a transportar el ácido

láctico por el organismo. Cuanto más rápido sea este

transporte, mejor rendimiento tendrá el deportista. Aun

cuando la actividad física implique un esfuerzo que

requiera el uso de fibras rápidas, el entrenamiento aeróbico

tendrá un lugar importante. Estas fibras rápidas

producen una gran cantidad de ácido láctico y a menos

que éste se elimine fuera de estas fibras y sea transportado

a otras áreas del cuerpo, las fibras pararan su

contracción. Incluso el éxito en actividades anaeróbicas

se verá afectado por la capacidad del cuerpo para eliminar

ácido láctico.

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